miércoles, 4 de julio de 2012

Manejo de emociones.



                La palabra emoción, deriva del vocablo del latín emovere, la cual significa, agitar o excitar; esto significa: la emoción puede despertar, mantener y dirigir la actividad orgánica en el ser humano. Las emociones dependen del grado de conciencia personal en su situación y de sí mismas: reacciones, actitudes, formas de pensamiento y él cómo percibe las cosas según su historia de vida, experiencias actuales, etcétera.
                Una analogía muy exacta es la de si sabemos la diferencia entre manejar y controlar, hablemos de un carro, bicicleta, etc. para encausar lo anterior podremos señalar Controlar un coche.- es fundamental para no chocar, para no lastimarte, ni lastimar a nadie, pero, manejo de un auto.- el manejo abarca el controlar, es decir, cuando conoces tu propio vehículo, sabes las partes principales del mismo, el funcionamiento, además del previo conocimiento de los señalamientos de transito, el cual pretende una sana convivencia entre los conductores.
                Bueno en este momento podemos decir todos o casi la gran mayoría siempre estamos “controlando” es decir, procuramos no chocar. Siempre aguardamos para no explotar, como si no pasara nada o desahogando sin responsabilidad las emociones.
                Todas son formas de un inadecuado manejo, lo cual nos lleva a una buena conducción, como con el ejemplo. Sin embargo se hace mayor el sentimiento, porque no ha sido trabajado, sino sólo pospuesto o reprimido por un momento, continuando allí con nosotros y hará su aparición en el momento en el cual pase una situación similar a la cual nos hizo sentir así y luego… ¡estallamos! ¡detonamos!
                Cabe mencionar que entra el principio de la conservación de la materia,  la cual nos refiere que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma, de esta misma forma sucede con las emociones; es decir, el enojo de un mal día de trabajo no desaparece como por arte de magia, seguramente lo posponemos a otro momento, con otras personas, pero este sentir allí se mantiene, porque te dicta el control debes de aguantarte para no desquitarte con alguien o no lo vayas a lastimar, y quizá funcione en ese momento, en algunas ocasiones es muy superior el enojo, en lo general siempre lo redirigimos hacia dos objetivos, a nosotros y otras tantas más a otras personas en una forma agresiva.
                El manejo de las emociones te dará la oportunidad de identificar por qué estás enojado, con quién, y qué puedes hacer con ello, de manera que esto te permita hacer lo necesario, como por ejemplo hablarlo con la persona con quien tienes el problema.
                De esta manera el enojo se dirige y conduce de una forma positiva, porque como ya habíamos dicho, en sí mismo el enojo no es malo, tiene una función muy especifica que puede ayudare, sin embargo, hay que saberlo manejar para que se convierta en un aliado no en un enemigo tuyo.
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Vive disfrutando más, el duelo.



El proceso de duelo, es el cual una persona debe de ser comprendida desde las cinco grandes dimensiones que le componen; mental, física, emocional, social/relacional y la parte espiritual. Sin embrago está última área la han dejado de lado, por la relación espíritu igual a sagrado, contrario a esto debe ser llevada con la área intelectual para poder discernirla.

El proceso de duelo  se activa siempre ante una pérdida, a la cual entenderemos como algo que tuvimos y ya tenemos, o como algo que deseamos tener y no conseguimos tenerlo. Las pérdidas se "comprenden" por cada persona de manera subjetiva, ya que sólo la persona saber si considera alguna experiencia como pérdida o no, pues sólo ella conoce su dolor.

Cada pérdida importante puede ser por sí puedes integrar la amplia y profunda gama de sentimientos, emociones, actitudes, creencias, ideas, omisiones y acciones implicadas en el proceso de duelo.

La propuesta es complicadamente simple: conocer más y mejor los procesos de duelo, para que puedas facilitarte transformaciones saludables de conjunto de pensamiento, emociones y comportamientos asociados a tos pérdidas, ya que debemos entender que lo que se conoce como proceso de duelo ante la muerte es aplicable a todas tus perdidas significativas.

De tal suerte que podemos decir que hay siete puntos que distinguen el proceso del duelo:


  1. Negación: La mente simplemente se resiste a "saber" sobre lo ocurrido y bloquea la realidad, ya que el impacto producido es intolerable.
  2. Desorganización: Existe la falta de claridad sobre lo ocurrido, se distorsiona la realidad, las relaciones son inadecuadas y no se está en condiciones de tomar decisiones importantes.
  3. Enojo: Se presentan emociones de ira y quejas contra Dios, la vida, la suerte; todo, producido por una sensación profunda de desamparo, herida y frustración. La personas es incapaz de manejar emociones adecuadamente y se rebela contra todo y contra todos, incluyéndose él mismo.
  4. Culpa: Se recuerda sentidamente lo perdido, se idealiza el pasado y se autor responsabiliza de las faltas cometidas, de los asuntos no terminados, de los errores cometidos. Todo  esto surge por la creencia de que él pudo haber prevenido lo ocurrido.
  5. Soledad: En esta etapa, el dolor que se sufre es el más profundo, se presenta el sentido de pérdida  de la soledad, la conciencia plena de lo perdido llega a ser abrumadora y se acentúa con los detalles cotidianos que traen el recuerdo de lo que ya no es. Ésta es una etapa peligrosa porque el vacío pide profundamente ser llenado. Es importante no acudir a conductas de escape.
  6. Alivio: Etapa en la que se presenta un sentimiento de ambivalencia ante lo que por un lado es el dolor por lo perdido y, por otro, la tranquilidad que puede significar soltar la presión y ansiedad que representaba en los momentos finales lo perdido. Se puede empezar a comprender lo bueno de lo ocurrido. Es un alivio que encamina a la paz interior.
  7. Restablecimiento: Se desarrolla lentamente en la medida que se pueden manejar los sentimientos de culpa, y los ensueños van desapareciendo. Se vuelve a vivir volteando al futuro, se recupera la confianza y la tranquilidad en sí mismo. Se puede volver a disfrutar del presente y el recuerdo de lo perdido se hace cada vez menos doloroso. Empieza el final del sufrimiento.
Al escribir así el proceso implica o se entienda que estos pasaran en cuestión de horas, sino cabe señalar dependiendo de cada persona, será el tiempo necesario para poder pasar el duelo.

Puesto que para cada personas es asumir las pérdidas sufridas a lo largo de la vida, el miedo, angustia, las han convertido en grandes tabús, y debiendo a esto nos daremos cuenta de los tabúes son actitudes y, por lo tanto, susceptibles al cambio; así es posible un cambio de actitud ante los sufrimientos, ante la pérdida en general y ante la muerte en particular.
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jueves, 24 de mayo de 2012

Naturaleza del conflicto.


Conflictus, es un compuesto del verbo latino figere, fictum, de donde se derivan afligir, infligir, que significa chocar.
             Lo cual nos deriva una acción de chocar. A lo cual nos dará un tanto como tanto para eso todos dirán que sencillo es esto, esta definición varia de acuerdo con las circunstancias, la actitud y la perspectiva del individuo.
            Tipos de conflicto:
            Tradicional: es un enfoque el cual se considera como “negativa”; de modo que al ser negativo se tendrá que evita la mayor parte del tiempo posible tanto en el ser humano como en el entorno mismo, porque el conflicto provoca inestabilidad en el grupo, porque disminuye la  productividad, creatividad, crecimiento del mismo grupo.            Enfoque de las Relaciones Humanas: dice que los conflictos son naturales e inevitables en el ser humano, que no siempre tendrá que ser negativo si se aprecia en el justo; inclusive podríamos utilizarlo como una herramienta positiva a la contribución del desempeño del grupo, tomando el conflicto como beneficioso para el desarrollo.
            Interaccionista; se propone que los jedes o lideres de un grupo lleven un nivel mínimo pero continuo del conflicto, y esto a su vez pueda proporcionar un grupo viable, propositivo y creador.
            El que haya conflictos frecuentemente en la vida del ser humano no tiene por objeto el ser agradable, nos preocuparemos de encausarle a solucionar no a seguir o a buscar más, sino en asimilar y trabajar para que sea más sencillo y fácil de enterado y resistirlo.

Áreas del conflicto.
            Se encuentra implicado en todos los ámbitos de la conducta, se dan por las personas o situaciones, las principales áreas, aspectos, niveles, o ámbitos del conflicto.
            Físico: esto es que ocupan dos cuerpos a la vez, aquellos que son provocados en situaciones ejemplo en lo cual hospedamos a dos personas, y por la necesidad te llegan cuatro, entra el conflicto por quién toma el mejor lugar, aquí otro ejemplo quizá más claro, un árbol cuyas raíces rompen poco a poco el concreto de la banqueta.


Fuente: Desarrollo Humano Integral, Un camino para vivir con sentido y consentido.


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